Todos los protectores de nuestra gama son indicados para plantones de todos los árboles y arbustos: tales como olivos, almendros, manzanos, perales, cerezos, nogales, avellanos, castaños, naranjos, limoneros, etc. Si bien, en función de la zona, la climatología y los objetivos de protección deseados unos resultan más indicados que otros. En términos generales, para el olivo, los árboles de fruta dulce y la viña se utiliza el tubo protector blanco tipo A y para los almendros y similares suelen usarse los verdes de tipo B. Los de malla son indicados cuando se desea que los factores ambientales sean los mismos que sin protector y no hay necesidad de protección frente a pequeños roedores que por su pequeño tamaño puedan colarse por los espacios de la malla protectora.
Son protectores ecónomicos y fáciles de colocar. El protector se compone de lámina y varilla. Normalmente, el protector (también llamado tubo protector o tubo invernadero) resiste sin degradarse un mínimo de 3 años por lo que es reutilizable. Se sirven desmontados y ocupan muy poco volumen, abaratando los costes de transporte y almacenaje.